El actor riojano Facundo Aredes fue parte del elenco de Menem, la serie de Amazon Prime Video que reconstruye la vida del expresidente argentino. Aunque su participación ya es un hecho conocido —y visible en pantalla—, el proceso que lo llevó hasta allí y las vivencias que tuvo durante el rodaje no dejan de asombrar. Invitado a nuestro ciclo de entrevistas, Aredes compartió detalles de una experiencia tan vertiginosa como inolvidable.
“Fue impresionante. Una locura”, dijo con entusiasmo. La serie significó su debut en una producción de esa magnitud. “Había hecho cosas audiovisuales, pero esto fue otra escala: la cantidad de motorhomes, equipos técnicos, actores, vestuaristas, maquilladores… era como entrar a otro mundo.”
La convocatoria llegó un sábado por la noche. Hebe Estrabou – titular de la Dirección de Cine de La Rioja- lo llamó para proponerle el papel. “Estaba entrando a ver una obra de teatro. Me llamó, me dijo que me iban a contactar. Al día siguiente ya me escribieron, mandé fotos, datos, y a las 6:30 de la tarde me confirman que había quedado.” El lunes a las 6 de la mañana ya estaba en el hotel Naindo, punto de partida hacia Chilecito, donde comenzaron las grabaciones.
Aredes interpretó a un custodio de Carlo Menem. En su segundo día de rodaje, vivió uno de los momentos que, según confiesa, jamás olvidará. “Subíamos a la Cuesta de Miranda montados en mulas. Nunca había montado una. Y en ese trayecto, al lado mío, iba Leonardo Sbaraglia caracterizado como Carlos Menem. Me miró y me dijo: ‘Esto es una locura, es hermoso’. Yo le respondí lo mismo. Estábamos rodeados de ese paisaje tremendo, en plena cordillera. Yo no entendía nada, era como levitar”.
La jornada fue larga y extenuante: de 8 de la mañana a 3 de la tarde, con idas y vueltas por la cuesta. “No habíamos comido, no podíamos bajarnos. Nos trataron de primera, pero las condiciones eran muy exigentes.” Al día siguiente, el actor volvió a grabar con las mulas, esta vez con un animal que no colaboró demasiado. “Me tocó una mula histérica. Se movía todo el tiempo, no se quedaba quieta. Yo trataba de controlarla, pero parecía poseída. Ahí pasé de banana a salame en un solo capítulo”, bromeó.
Más allá de las anécdotas, Aredes destaca la emoción de haber sido parte de una producción nacional de esa envergadura y celebra que se haya convocado a varios actores riojanos. “Es hermoso que se nos tenga en cuenta, que podamos aportar desde nuestra provincia. Fue una oportunidad enorme y un recuerdo que me va a acompañar toda la vida.”
